
El Rojo cayó ante Nacional Potosí en su debut en la Copa Sudamericana, pero la historia demuestra que un mal comienzo no siempre es sinónimo de fracaso. La Copa Libertadores de 1984 es el mejor ejemplo.
Independiente de Avellaneda inició su camino en la Copa Sudamericana 2025 con una dura derrota por 2-0 frente a Nacional Potosí en la altura de Bolivia. Sin embargo, los tropiezos en el arranque de un torneo internacional no son una novedad para el Rojo, ni tampoco un impedimento para soñar en grande.
Un ejemplo claro se encuentra en la Copa Libertadores de 1984, cuando Independiente perdió un partido en la fase de grupos ante Olimpia en Paraguay. A pesar de ese traspié, el equipo dirigido por José Pastoriza logró avanzar en la competencia, eliminó a Nacional de Uruguay en semifinales y se coronó campeón tras vencer a Gremio en la final. Aquel título fue el séptimo en la historia del club, consolidándose como el Rey de Copas.
A más de 40 años de aquella hazaña, Independiente enfrenta un desafío similar: recomponerse tras un mal inicio y demostrar su grandeza en el plano internacional. Con un plantel renovado y el objetivo claro de avanzar en la Sudamericana, el equipo tiene la oportunidad de transformar este revés en el primer capítulo de una nueva historia de gloria.
Si algo enseñó la historia de Independiente es que nunca hay que darlo por vencido. El camino es largo y la ilusión sigue intacta.
Excelente !! Reseña a Serca de independiente!! Muy buena descripción! De los echos!!
Genial!!!!!!!!!!!!