
En la seguidilla más reciente, Racing cayó frente a Boca, Tigre, Argentinos Juniors y San Lorenzo, mientras que apenas pudo rescatar un empate con Instituto. Su recuperación llegó en los choques ante Huracán y Vélez, donde logró dos victorias consecutivas que le dieron algo de aire, aunque volvió a dejar dudas en su última presentación.
Con esta campaña inestable, el clásico aparece como un examen clave para un equipo que no logra sostener una línea de resultados. El Rojo recibirá a un Racing que llega golpeado por su irregularidad y con la necesidad de mostrar carácter en un partido que significa mucho más que tres puntos.