La llegada de Gustavo Quinteros a Independiente ya comienza a dejar sus primeras señales.

En estos primeros días de trabajo se llevaron a cabo prácticas físicas y con pelota, aunque con un grupo reducido, ya que no participaron tantos futbolistas de la reserva.
Lo más llamativo fue una nueva tradición que empieza a gestarse en Villa Domínico: los jueves se compartirán asados entre jugadores y cuerpo técnico, una iniciativa que busca fortalecer la unión del grupo y el sentido de pertenencia.


