
Solo dos chilenas lograron consagrarse con el Premio Puskás al mejor gol del año. En Argentina, Santiago Montiel se sumó a la tradición con un golazo frente a Independiente Rivadavia que ya empieza a ilusionar.
La chilena es una de las maniobras más difíciles y espectaculares del fútbol. Ejecutarla bien no solo demanda técnica, coordinación y agilidad, sino que también puede convertirse en una obra de arte. De hecho, hasta hoy, solo dos goles de chilena han sido distinguidos con el Premio Puskás, que la FIFA otorga al mejor gol del año.
El primero fue el del húngaro Dániel Zsóri en 2019, cuando marcó una chilena en el minuto 93 durante su debut profesional con el Debreceni VSC. Fue un gol inesperado y decisivo, que lo catapultó a la historia.
El segundo llegó en 2024, cuando Alejandro Garnacho, jugador argentino del Manchester United, convirtió una chilena espectacular contra el Everton, comparada con la icónica de Wayne Rooney al Manchester City. Esa joya le valió el prestigioso galardón.
Ahora, una nueva chilena pide premio. En los octavos de final del torneo apertura, Santiago Montiel sorprendió a todos con una acrobacia brillante ante Independiente Rivadavia. De espaldas al arco y rodeado de rivales, Montiel conectó un remate perfecto que sorprendió a todos y recorrió el país en redes sociales. Si bien aún no está entre los nominados, el impacto del gol generó debate: ¿puede este gol meterse entre los nominados del premio Puskas?
Lo cierto es que, con dos antecedentes que avalan la magia de las chilenas, la jugada de Montiel no tiene nada que envidiar. El tiempo y la visibilidad dirán si puede aspirar al máximo reconocimiento. Por ahora, ya se ganó un lugar entre los mejores goles del año en el fútbol argentino.
Incluso, algunos ya la comparan con aquella inolvidable chilena de Zlatan Ibrahimović ante Inglaterra desde fuera del área, otro de los tantos más impresionantes en la historia reciente.